Aunque recientemente se ha percibido un auge en la popularidad de las herramientas tecnológicas, la Inteligencia Artificial lleva ya tiempo facilitando algunos procesos relacionados con la seguridad.

Funciones tan cotidianas como el reconocimiento facial, la automatización de accesos y la interconexión de dispositivos abrieron el camino para lograr que la inteligencia artificial se convirtiera en una herramienta más compleja, protegiendo sistemas informáticos y revolucionando la protección de los domicilios particulares.

En todo momento el objetivo de este tipo de seguridad es el de mejorar la calidad de vida de las personas, protegiéndolas tanto de amenazas directas como de vulnerabilidades menos intencionadas. Esto incluye también el sector de ciberseguridad, manteniendo a salvo al usuario en la modalidad virtual, híbrida y presencial.

Algunas de las aplicaciones más recomendadas para las inteligencias artificiales en seguridad son:

• Videovigilancia
  Aunque esta aplicación ya no es una innovación reciente sus actualizaciones sí pueden ser consideradas así. Gracias a los avances tecnológicos es posible no sólo grabar las entradas y salidas de un inmueble, sino también transmitir, tomar fotografías en momentos específicos e inclusive emitir respuestas predeterminadas por el usuario. Procesos como la teleinspección y los videoporteros no serían posibles sin esta tecnología.
• Drones
  Aunque la mayoría de ellos cuenta con cámaras integradas, otro de los elementos que han resultado útiles son los sensores de movimiento y/o calor. Estas herramientas sirven para que los drones puedan cubrir una gran área de terreno a la intemperie y detectar siluetas humanas o automóviles, previniendo intrusiones y hasta accidentes en zonas de trabajo industrial.
• Reconocimiento biométrico
  Son aquellos sistemas que permiten el acceso a instalaciones o cuentas a través del escaneo del iris ocular, reconocimiento facial o escaneo de huellas dactilares. Al tratarse de características únicas, el nivel de precisión de la biometría permite reducir en gran medida el riesgo de fraude y de suplantación de identidad.
• Detección de siluetas
  Las IA más avanzadas no solamente detectan la emisión de calor de un ser vivo, sino que también pueden ser programadas para identificar cierto tipo de elementos a través de las formas de las siluetas. De este modo es mucho más sencillo evitar falsas alertas que pueden darse cuando los sistemas detectan el calor corporal de mascotas o pequeños animales que habiten cerca de las instalaciones a vigilar. Otra de las aplicaciones de esta tecnología es la de implementarla en automóviles para evitar accidentes.
• Emisión de alertas
  Tal como sucede con algunas otras funciones, es posible programar el sistema para que envíe una alerta a emergencias o llame a la policía si detecta actividad inusual, intrusiones e inclusive incendios. Por supuesto, esto dependerá del tipo de emergencia que se necesite atender y del sistema de Inteligencia Artificial elegido por el usuario.

Dada la situación actual en el país se ha hablado también acerca de implementar ciertos elementos de IA en el sector público, teniendo en cuenta tanto la seguridad de las instalaciones como los datos que deben ser protegidos para evitar un ataque cibernético.  Una de las mayores ventajas de hacerlo consistiría en que, gracias a la autonomía de estos sistemas para tomar decisiones, las alertas a servicios de emergencia serían enviadas con rapidez. Además, el margen de error de las falsas alarmas se reduciría, disminuyendo también la inversión de recursos para comprobar si hay un riesgo auténico.

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