En cada país existen diversos factores que pueden influir sobre el índice de violencia, entre ellos destacan el tamaño del territorio, el número de habitantes que se encuentra en él, el índice de pobreza y la educación que cada individuo recibe en casa.

De acuerdo con Irvin Waller, profesor de criminología en Ottawa, Canadá, uno de los principales fundamentos para reducir la violencia consiste en la prevención de los factores que la causan.

“Tenemos mucha ciencia sólida sobre las acciones eficaces para disminuir significativamente la violencia” comentó. En base a diferentes estudios, Waller ha dedicado parte de su carrera a la investigación, creación y publicación de una lista de acciones eficaces que pueden disminuir el porcentaje de violencia en aproximadamente un 50% en menos de cinco años.

De acuerdo con su investigación, alejar a los jóvenes de conductas violentas tiene un gran impacto en la disminución del consumo de ciertas sustancias, lo cual a su vez reduce significativamente el porcentaje de pacientes en las salas de emergencia.

“La idea es que, cuando hay un joven en riesgo de utilizar violencia (…); un trabajador social intervenga para ayudarle a salir de esta vida, continuar su educación escolar, obtener información de empleo, abandonar la utilización de sustancias” continuó Irving.

Además, otra estrategia con resultados positivos consiste en “cambiar la reacción emocional de los jóvenes”, añade Waller. “Darles habilidades para la vida, programas en las escuelas es muy eficaz tanto a corto plazo como a mediano plazo. (…) Es una combinación de planificación inteligente con la implementación de acciones para responder a las causas.”

Planificación como herramienta para la reducción de la violencia

La reducción de la violencia no solo favorece al entorno social de un país, sino también a su economía: “Una reducción (de la violencia) en un 50% puede aumentar el PIB en un 3 o 4%. Es enorme en el sentido de una acción económica, de empleos, de éxito para las empresas.” aseguró Waller.

De acuerdo con datos del INEGI, las actividades económicas relacionadas con el comercio, las prestaciones de servicios, las comunicaciones y el transporte representan el 64% de la aportación nacional al PIB y son de los sectores que se verían más beneficiados con la reducción de la violencia.

Como director general fundador del Centro Internacional de Prevención del Delito afiliado con la ONU, Waller cuenta con experiencia en planificación de estrategias para reducir los crímenes violentos en diferentes partes del mundo. Y aunque muchas de las acciones dependen de factores demográficos que varían en cada país; Waller se ha basado en esta experiencia para construir una lista de elementos en los que las empresas pueden contribuir, obteniendo un entorno más seguro tanto dentro como fuera de los centros de trabajo. Los principales son:

• Formación del personal
• Desarrollo de herramientas seguras
• Inversiones eficaces
• Trabajo en conjunto

Si quieres conocer más sobre el tema, puedes consultar el libro “Ciencia y secretos para acabar con el crimen violento”, escrito por el propio Irvin Waller . Además, no te pierdas su conferencia “¿Qué se necesita para reducir significativamente las tasas de violencia en las Américas? ” que se llevará a cabo en Expo seguridad México el jueves 20 de abril. Realiza aquí  tu registro gratuito hasta el 14 de abril y asiste a la edición 20 del evento más grande para la industria en Latinoamérica.

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