En la actualidad y el contexto nacional e internacional que se vive, la seguridad se está convirtiendo un asunto complejo. Si bien la innovación tecnológica ha permitido mejorar la implementación de sistemas de gestión y métodos preventivos, especialmente en el aspecto empresarial, también ha ampliado la posibilidad de innovación de los ciberataques y de los riesgos para las compañías.

Afortunadamente, existen diferentes opciones para mantener protegida tu empresa, y uno de los que han cobrado más importancia recientemente es la seguridad corporativa.

A grandes rasgos, este ramo especializado se enfoca en la detección temprana de posibles brechas y riesgos de seguridad de una compañía, así como en su prevención, buscando detenerlos antes de que se produzcan. Es decir, es un servicio que necesita ser proactivo, desarrollando planes de contingencia, gestión de riesgos y soluciones a problemas que todavía no han llegado a suceder, pero que son posibles.

El aspecto más importante de la seguridad corporativa es que abarca tanto la seguridad física como la informática; pues los datos importantes para una corporación hoy en día pueden encontrarse a través de cualquiera de estas dos modalidades. Además, esta rama de la industria busca resguardar no solo la información privada, sino también al capital humano, que al igual que los datos, pueden encontrarse en riesgo a través de ambos medios.

Por supuesto, esta responsabilidad tiene demasiados aspectos como para ser manejada por una sola persona. Por ello, es necesario que exista un departamento de seguridad corporativa, con personal dedicado a cada uno de los aspectos correspondientes.

Aunque el número de personas y su grado de especialización dependerán del tamaño de la compañía y el tipo de información a proteger, existen tres puestos básicos con los que puedes comenzar a formar tu equipo de seguridad ideal:

• Estrategas de prevención
  Se necesita un grupo de expertos que conozcan a fondo los problemas de seguridad más comunes para las empresas, tanto en el aspecto físico como en el virtual. Asimismo, es de gran utilidad cuando al menos uno de ellos conoce bien la industria a la que pertenece el giro de tu compañía, pues sus conocimientos en conjunto serán los que identifiquen los posibles riesgos más latentes.
• Especialistas de ciberseguridad
  Aunque recientemente los sistemas automatizados han revolucionado la ciberseguridad, se recomienda que haya personal capacitado tanto para crear sistemas de seguridad como para monitorear lo que se realice a través de la automatización, especialmente en caso de que algún sistema llegara a fallar.
• Seguridad presencial
  Para abarcar en su totalidad el objetivo de la seguridad corporativa, también es necesario contemplar la integridad física de los elementos y la información. Para ello, se necesita contar con un método de resguardo físico dentro de las instalaciones. Esto puede lograrse con personal de vigilancia en los puntos vulnerables, con circuitos cerrados de televisión o a través de tecnología para el control de acceso. Esta última opción no sólo permite que únicamente personal autorizado ingrese a las zonas donde se mantiene la información; sino que también permite llevar un registro de entradas y salidas para garantizar la seguridad de los elementos en resguardo.

Por supuesto, para que todo esto funcione se requiere contar con un supervisor de seguridad corporativa que monitoree cada aspecto de esta. Para elegirlo puedes apoyarte de una consultoría o capacitándote en los aspectos básicos de la seguridad corporativa para conocer mejor lo que buscas y lo que tu compañía necesita.  Algunos de los lugares que ofrecen estas oportunidades de aprendizaje son: la Asociación Latinoamericana de Seguridad (ALAS), Electronics Technician Association (ETA International), ASIS International y NICET.

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