En todo edificio o centro de trabajo debe haber al menos un detector de incendios por cada 60 m², que es la distancia promedio recomendada por diversos proveedores de dispositivos de seguridad. La altura del techo puede ser un factor que reduzca o incremente esta distancia, dependiendo también de las rutas de evacuación y otros detalles que deben tenerse en cuenta como parte de la prevención de riesgos durante un incendio.

Aunque en ocasiones son más conocidos como detectores de humo; en realidad la función de estos aparatos es detectar cualquier residuo producto de la combustión que tienda a acumularse cuando no se cuenta con la ventilación adecuada. Es decir, que estos objetos registran la presencia de elementos como cenizas, humo y gases; por lo que los expertos prefieren denominarlos detectores de incendios.

Aunque es más común encontrarlos en edificios y centros de trabajo; en realidad es posible -y recomendable- que se utilicen en cualquier inmueble, puesto que forma parte de los elementos básicos para la prevención de incendios.

Por supuesto, como sucede con todos los dispositivos, existe una amplia gama de opciones para elegir el más adecuado a tus necesidades y preferencias. Las más populares son:

• Fotoeléctricos
  Su función principal es la de detectar la obstrucción de luz que ocurre cuando el humo comienza a opacar el entorno en el que se encuentra. Algunos funcionan a través de un rayo infrarrojo, mientras que otros lo detectan a través de un láser.
• Analógicos
  Son los más sencillos y convencionales. Se activan al detectar una alza en los niveles de los elementos más comunes durante un incendio, como lo son el humo y la temperatura, emitiendo una alerta sonora y otra visual simultáneamente.
• Direccionables
  Pueden detectar humo, gases, ceniza, altas temperaturas y cualquier combinación de dos o más de estos elementos. Por lo general sus avisos se emiten por elemento y no por zona, como sucede con los fotoeléctricos.
• Inteligentes
  Son de los más avanzados, puesto que no sólo detectan las concentraciones por elemento, sino también por zona y las combinaciones de estos. Además, es posible programarlos para que reaccionen de determinada manera de acuerdo con las posibilidades y las concentraciones que hayan registrado.

Hoy en día existen diversas marcas de detectores de incendios, segmentadas de acuerdo con los diferentes tipos de ellos que existen y de las necesidades del cliente. Si quieres conocer más acerca del tema y descubrir a los diferentes proveedores de estos dispositivos; no te pierdas la Expo Seguridad México los próximos 18, 19 y 20 de abril en Centro Citibanamex. Regístrate y forma parte del mejor evento de la industria en Latinoamérica.